sábado, 4 de septiembre de 2010

A la pileta ¿con esquíes?


Los esquiadores, o los amantes de los deportes en la nieve, como dice el Indio Luque, son un caso. Además de moverse por los circuitos de esquí, de conocerse entre ellos, de conformar lo que podríamos suponer una logia, a veces sorprenden con cosas de locos. Ya no les basta deslizarse por pendientes nevadas, ya sea en esquíes o tablas de snowboard, a velocidades increíbles, haciendo zigzag (slalom creo que se llama eso) y bebiéndose los vientos (aunque después se beban todo). No, parece que eso es poco para ellos. Imaginen a una hermosa mujer rubia deslizándose en sus trineos, tirada por una moto de nieve para adquirir velocidad, que luego se suelta de la rienda, trepa por una rampa de hielo y cae, estruendosamente, en una piscina de agua climatizada. En la foto la pueden ver. No fue la única, fueron seis o siete, varones y mujeres, los que hicieron esa demostración de intrepidez, osadía, consumo de adrenalina y un buena dosis de locura. ¿Quiénes? Un grupo de esquiadores norteamericanos y canadienses (gringos, entre los chilenos que nos rodeaban), varios de ellos campeones olímpicos de esquí. ¿Dónde? En el centro de esquí de Portillo, Chile, a escasos tres kilómetros del paso fronterizo con Argentina y a 164 kilómetros de Santiago. ¿Cuándo? El viernes 27 de agosto pasado. Vale aclarar que era de noche, había una temperatura de uno o dos grados bajo cero y el salto debía ser bien medido, porque de lo contrario el aterrizaje podía ser fuera de la piscina, con las consecuencias imaginables. Bueno, hay que hacer la salvedad que el Indio Luque y yo, estábamos ubicados en la terraza del restaurante del hotel Ski Portillo, con sendos vasos de vidrio con ambarino contenido en la mano y admirando el show, en actitud contemplativa y lejos de pensar siquiera en imitarlos. Agur.